Adriana me miró, hizo una pausa larga y me dijo casi en susurro:

“Ven, qué pena mi ignorancia… he escuchado muchas veces esa palabra coaching, pero la verdad no sé de qué se trata. ¿Qué significa certificarse como coach? ¿Y cómo podría aportarme a mí, como empresaria y como mamá?”

Y ahí entendí que no era solo la duda de Adriana. Era la duda de muchísimas personas que escuchan “coaching” por todas partes, pero en el fondo sienten que nadie se los ha explicado con claridad, desde la vida real.

Este blog es mi respuesta para Adriana… y para ti, si también te lo has preguntado.

Antes de hablar de coaching, hablemos de Adriana

Adriana es empresaria. Lleva años construyendo su negocio, sosteniendo un equipo, tomando decisiones todos los días. Y además es mamá. Entre reuniones, entregas, imprevistos, tareas del colegio y noches sin dormir, siente muchas veces que está “apagando incendios”.

No es que no sepa qué hacer. Ha leído libros de liderazgo, escucha podcasts de emprendimiento, sigue cuentas de crianza respetuosa. El “qué” lo tiene más o menos claro.

Pero por dentro se siente algo así:

⚙️ “Sé que tengo que delegar… pero me cuesta soltar el control”.

⚙️ “Quiero escuchar más a mi equipo, pero llego tan cansada que solo quiero que las cosas se hagan rápido”.

⚙️ “Quiero estar más presente con mis hijos, pero mi cabeza sigue en el trabajo”.

⚙️ “Doy buenos consejos a los demás, pero conmigo misma me cuesta aplicarlos”.

Cuando me hizo la pregunta sobre coaching, lo que yo escuché detrás fue: “¿Hay una forma distinta de estar en mi vida y en mi liderazgo que no sea solo esfuerzo y más esfuerzo?” Y ahí es donde entra el coaching.

¿Qué es el coaching en palabras simples?

Te lo voy a decir sin tecnicismos:

El coaching es un espacio de conversación diseñado para que te escuches, te conozcas y tomes decisiones más conscientes sobre tu vida.

No es alguien diciéndote qué hacer. No es una lista de consejos. No es una “terapia disfrazada”.

En un proceso de coaching, un coach profesional te acompaña a:

⚙️ Mirar con más claridad lo que estás viviendo.

⚙️ Explorar cómo piensas, qué crees de ti, de los demás, del mundo.

⚙️ Reconocer tus emociones y lo que te quieren mostrar.

⚙️ Notar tus hábitos, tus formas automáticas de reaccionar.

⚙️ Conectar con lo que verdaderamente quieres (no solo lo que “toca”).

⚙️ Diseñar acciones concretas para avanzar hacia eso que deseas.

El foco no es el problema, sino la forma en que tú te relacionas con ese problema. Por eso decimos que el coaching está orientado al ser para transformar el hacer.

Cuando cambia el observador que eres (la forma en que miras la vida), cambian tus decisiones, tus conversaciones y tus resultados.

¿Y qué significa certificarse como coach?

Ahora sí, vamos a la pregunta de Adriana:

“¿Qué significa certificarse como coach?”

Certificarse como coach no es solo hacer un cursito de fin de semana. Es formarte de manera seria y profunda para acompañar a otros en sus procesos de cambio.

En una certificación en coaching tú:

1️⃣ Aprendes una metodología clara

Modelos de conversación, tipos de preguntas, estructura de sesiones, formas de acompañar emociones, creencias y acciones.

2️⃣ Integras habilidades clave

⚙️ Escucha profunda (escuchar de verdad, no solo para responder).

⚙️ Preguntar sin dirigir.

⚙️ Dar feedback respetuoso.

⚙️ Sostener espacios de confianza.

⚙️ Observar el lenguaje, el cuerpo y las emociones.

3️⃣ Practicas con personas reales

No se queda en teoría: haces sesiones de coaching, recibes feedback, te supervisan, te corrigen, te acompañan.

4️⃣ Te transformas tú primero

Este es el punto que muchos no dicen:

⚙️ Te ves al espejo.

⚙️ Cuestionas tus creencias.

⚙️ Trabajas tu forma de relacionarte con el éxito, el fracaso, el control, el amor, el miedo. Antes de ser coach para otros, el proceso te toca la vida a ti.

5️⃣ Te conectas con un marco ético y profesional

Entiendes qué sí es coaching y qué no. Aprendes límites sanos: cuándo acompañar, cuándo remitir, cómo cuidar al cliente y cuidarte a ti.

6️⃣ Obtienes una credencial que te respalda

Te certificas con una escuela que avala tu formación y, si lo eliges, puedes luego avanzar hacia acreditaciones profesionales (como las de ICF) que dan más solidez a tu práctica.

En resumen: Certificarte como coach es formarte en una profesión que tiene el potencial de transformar tu vida… mientras te prepara para acompañar la vida de otros.

¿Y si no quiero vivir del coaching, igual me sirve certificarme?

Esta pregunta también me la hizo Adriana. Y probablemente te la estés haciendo tú.

“Pero mira, yo no quiero dejar mi empresa. No me veo con consulta privada ni nada de eso. ¿Igual me sirve certificarme?”

Mi respuesta fue: sí, y mucho. Porque el coaching no solo sirve si quieres ser “coach de profesión”. Sirve si quieres ser una mejor versión de ti en los roles que ya tienes.

Te lo aterrizo en dos dimensiones que Adriana llevaba en el corazón: empresaria y mamá.

¿Cómo aporta el coaching a tu vida como empresario/a?

Imagina a Adriana después de pasar por un proceso serio de formación en coaching.

Lidera desde la confianza, no desde el control

Antes:

⚙️Revisaba todo.

⚙️Le costaba delegar.

⚙️Terminaba agotada, haciendo tareas que no le correspondían.

Con coaching:

⚙️Aprende a confiar en su equipo desde conversaciones claras, acuerdos, seguimiento y feedback, no desde la sospecha.

⚙️ Usa preguntas poderosas en lugar de órdenes:

⚙️ Entiende la diferencia entre acompañar y microgestionar.

Resultado: Su equipo se siente más dueño de los resultados, más creativo y más responsable. Ella siente más alivio y más espacio mental para pensar en estrategia.

Toma decisiones con mayor claridad interna

Antes: Las decisiones grandes venían con culpa, miedo o impulsividad:

⚙️ “¿Y si me equivoco?”

⚙️ “¿Y si el equipo se molesta?”

⚙️ “¿Y si pierdo plata?”

Con coaching:

⚙️ Aprende a identificar qué parte de sus decisiones viene del miedo y cuál viene de su propósito.

⚙️ Conecta con sus valores como empresaria: servicio, coherencia, crecimiento, impacto, etc.

⚙️ Diseña criterios para decidir alineada con lo que quiere crear a largo plazo.

Resultado: Toma decisiones más conscientes, menos desde el apuro y más desde la visión. Se siente más en paz consigo misma incluso cuando las decisiones son difíciles.

Mejora la calidad de sus conversaciones

Antes: Evitar conflictos, acumular incomodidades, explotar cuando ya era demasiado.

Con coaching:

⚙️ Aprende a dar feedback sin atacar.

⚙️ Diseña conversaciones difíciles con estructura (qué quiero decir, desde dónde lo quiero decir, qué quiero cuidar).

⚙️ Escucha a su equipo más allá de la respuesta inmediata: nota sus emociones, sus miedos, su mirada.

Resultado: Disminuyen los malentendidos, aumenta la confianza. Las conversaciones se vuelven un lugar de construcción, no de desgaste.

¿Cómo aporta el coaching a tu vida como mamá?

Cuando Adriana me preguntó eso, se le humedecieron un poco los ojos.

“A veces siento que con mis hijos repito patrones que no quiero. Les hablo desde el cansancio, desde el afán. Quisiera tener más paciencia, más presencia… pero no sé cómo”.

El coaching aquí no llega con la expectativa de que seas “la mamá perfecta” (eso no existe). Llega con una invitación: ser una mamá más consciente de sí misma y de sus hijos.

Escuchar de verdad a tus hijos

Antes:

⚙️ Respuestas rápidas: “Después hablamos”, “No exagere”, “Eso no es tan grave”.

⚙️ Mucho “yo sé qué te pasa” y poco espacio para que el niño o la niña se exprese.

Con coaching:

⚙️ Aprendes a hacer pausas.

⚙️ A sostener el silencio.

⚙️ A preguntar:

Resultado: Tus hijos se sienten vistos, escuchados, valiosos. Y tú empiezas a conocer más profundamente su mundo emocional.

Gestionar tus propias emociones como adulta

Antes: Cuando algo te disparaba (gritos, desorden, berrinches), reaccionabas en automático:

⚙️ Gritos.

⚙️ Castigos impulsivos.

⚙️ Culpa después.

Con coaching:

⚙️ Aprendes a observar qué se mueve dentro de ti cuando tu hijo hace algo que te duele o te molesta.

⚙️ Reconoces tus propias heridas, tus propios miedos.

⚙️ Desarrollas recursos para cuidar de ti primero (autorregulación), antes de intervenir.

Resultado: Te conviertes en un espacio más seguro emocionalmente para tus hijos. Y empiezas a salir del círculo: reacción – culpa – promesas – nueva reacción.

Criar desde el ejemplo, no solo desde el discurso

Antes:

⚙️ Dices “sigue tus sueños”, pero tú misma te postergas siempre.

⚙️ Dices “no te rindas”, pero tú te abandonas cuando algo se pone difícil.

⚙️ Dices “habla con la verdad”, pero tú evitas conversaciones incómodas.

Con coaching:

⚙️ Trabajas tu relación contigo misma: tu autoexigencia, tu amor propio, tu propio propósito.

⚙️Te permites ser humana, pedir ayuda, poner límites, decir “no puedo solo/a con todo”.

⚙️Vas modelando, con tu vida, el tipo de adulto que te gustaría que tus hijos fueran.

Resultado: Tus hijos no solo escuchan tus palabras, ven tu ejemplo. Y tú te sientes más coherente entre lo que dices y lo que haces.

La verdadera magia: cuando tu vida personal y tu vida profesional dejan de estar peleadas

Algo hermoso que le dije a Adriana y que también quiero decirte a ti:

“No tienes una vida profesional y una vida personal. Tienes una sola vida, con distintos escenarios.”

Lo que trabajas en coaching como empresaria impacta a la mamá. Lo que trabajas como mamá impacta a la empresaria.

⚙️ Si aprendes a escuchar mejor en casa, escuchas mejor en tu empresa.

⚙️ Si aprendes a poner límites amorosamente en el trabajo, te es más fácil ponerlos en tu familia.

⚙️ Si conectas con tu propósito como líder, encuentras nuevas formas de acompañar el crecimiento de tus hijos.

Por eso, para muchas personas como Adriana, certificarse como coach se convierte en un antes y un después, aunque nunca pongan un letrero que diga “consultorio de coaching”.

Ahora, ¿Cómo saber si certificarse como coach es para ti?

No es para todo el mundo. Y está bien que no lo sea.

Te dejo algunas señales de que podría ser un camino para ti:

⚙️ Sientes un llamado profundo a acompañar procesos humanos (en tu empresa, en tu familia, en tu comunidad).

⚙️ Te haces muchas preguntas sobre el sentido de lo que haces.

⚙️ Intuyes que hay otra forma de liderar y de vivir, más consciente y más amorosa.

⚙️ No te basta con leer libros: quieres practicar, experimentar, recibir feedback.

⚙️ Te emociona la idea de tener conversaciones que transformen, no solo que informen.

Y si además de todo eso, eres empresaria, líder, mamá, papá o trabajas con personas… las herramientas del coaching se vuelven casi un “kit básico” para la vida.

Si te identificas con Adriana…Te comparto, desde el corazón, lo que le dije ese día:

“No necesitas saberlo todo hoy. Pero si algo de lo que te cuento te hace un ‘clic’ adentro, escúchalo. A veces el coaching llega a nuestra vida justo cuando estamos listas para mirarnos con más amor y más honestidad.”

Si quieres dar el siguiente paso y conocer cómo trabajamos el coaching desde un enfoque humanista, centrado en el ser para impactar el hacer, con procesos profundos, éticos y acompañados, estaré feliz de contarte más sobre nuestra certificación.

Porque al final, certificarte como coach no es solo aprender una profesión. Es elegir una forma distinta de estar en la vida, contigo y con los demás.

Y quizá, como Adriana, un día mires atrás y digas: “El coaching no solo me ayudó a ser mejor empresaria y mejor mamá… me ayudó a ser más yo.” 🌱✨

Da clic acá y solicita más info: https://cromaticacoaching.com/cho

o  Escríbenos a hola@cromaticacoaching.com y conoce cómo la Certificación en Coaching Humanista Organizacional puede ayudarte en este momento de vida

Noticias relacionadas