Cómo evolucionar tus habilidades para liderar a nivel ejecutivo (y por dónde empezar)
Mini (para guardar): si sientes que tus “habilidades estrella” dejaron de funcionar al subir de nivel, no estás solo. En la transición a lo ejecutivo cambian las reglas del juego: de “hacer tú” a hacer que ocurra a través de otros, de informar a influir, de detalle a síntesis, de rapidez a ritmo estratégico. Aquí te dejamos un mapa práctico desde el Coaching Humanista para re-entrenarte sin perder tu esencia.
La pregunta de un coachee:
“¿Cómo cambio las habilidades que me funcionaron antes y hoy, a nivel ejecutivo, ya no me sirven? ¿Por dónde empiezo?”
En Cromática Coaching, Patty y yo escuchamos esta pregunta una y otra vez. Y siempre respondemos lo mismo: no es que estés “fallando”; es que cambió la altitud. A 10.000 pies, el tablero es otro: ya no se premia al héroe que resuelve todo, sino al arquitecto que diseña el sistema para que muchos resuelvan mejor. Ese cambio de identidad es incómodo, pero liberador.
A continuación, te acompañamos paso a paso.
1) Primero, aceptación: cambió el juego (y tu identidad de “experto”)
El salto a lo ejecutivo exige menos demostración técnica y más presencia, criterio y orquestación. Lo que antes te daba reconocimiento (ser el más rápido, el más detallista, el que siempre tiene la respuesta) ahora puede jugar en contra si te impide delegar, sintetizar o sostener conversaciones de dirección.
Señales de que estás en transición:
- Vives en reuniones, pero sientes que “no avanzas” si no metes mano tú.
- Preparas reportes impecables y recibes de vuelta: “¿Y… cuál es la decisión?”
- Delegas, pero terminas “rescatando” tareas para asegurar el resultado.
¿Qué parte de tu identidad profesional teme dejar de ser “el que resuelve” para convertirse en “quien hace que otros resuelvan mejor”?
2) Alinea el campo de juego: expectativas ejecutivas en 5 preguntas
Antes de “cambiar habilidades”, aseguremos que sabes cómo luce el éxito para tu jefatura/comité. Agenda 30 minutos y pregunta:
- Resultados: ¿Cuáles son los 3 resultados irrenunciables de mi rol este trimestre?
- Decisiones: ¿Sobre qué decisiones esperan que lidere, y con qué autonomía?
- Riesgo: ¿Cuál es el umbral de riesgo aceptable? (el “no sorpresas” del nivel)
- Comunicación: ¿Cómo prefieren los updates? (frecuencia, formato, síntesis)
- Relaciones: ¿Con qué stakeholders debo construir alianza sí o sí?
Sal con un “one-pager” de 5 bullets. Será tu brújula.
3) Cartografía de habilidades: Mantener – Potenciar – Soltar – Aprender
Te proponemos este Mapa MPSA (10 minutos, papel y lápiz):
- Mantener: fortalezas que siguen siendo clave (p.ej., criterio financiero).
- Potenciar: lo que ya tienes y debes elevar a nivel ejecutivo (p.ej., comunicación → síntesis para decisiones).
- Soltar: hábitos que te frenan (p.ej., revisar cada entregable).
- Aprender: competencias nuevas del nivel (p.ej., gestión por outcomes, diseño de ritmo operativo del equipo, influencia transversal).
Escoge 1 por cuadrante para trabajar en los próximos 30 días. Menos es más.
4) De “hacer” a “hacer que pase”: delegación con diseño
Delegar a nivel ejecutivo no es soltar tareas; es transferir propiedad con límites y soporte.
Usa este guión en tu próxima asignación:
- Resultado (definición de “hecho”): “Qué debe estar listo y para cuándo”.
- Criterios (3-5): cómo se evaluará (calidad/impacto/riesgo).
- Autonomía: qué decide la persona y qué es no negociable.
- Recursos: a quiénes/todo lo que puede usar.
- Ritmo: checkpoints breves (10-15 min) y propósito de cada uno.
- Señales de alerta: qué nos hará re-priorizar o pedir ayuda.
- Cierre por acuerdo: “¿Qué escuchas? ¿Qué necesitas de mí?”
💡 Tip: si el pedido no cabe en un párrafo claro, aún no está claro.
5) Capacidad de síntesis ejecutiva (el músculo que más rinde)
A nivel ejecutivo, tu comunicación debe conducir a decisión.
Ejercicio 60-90 segundos (práctica diaria):
Responde en una frase cada pregunta:
- Qué (situación/resultado): “Reducimos 20% el lead-time.”
- So what (por qué importa): “Nos acerca al SLA del cliente clave.”
- Now what (propuesta): “Propongo escalar a las 3 plantas, inversión X, payback en 6 meses.”
Entrena con tu equipo; pídanse este formato entre ustedes.
Plantilla de 5 diapositivas para comités:
- Situación/Oportunidad
- Insight (dato que cambia el juego)
- Opciones (con pros/cons resumidos)
- Recomendación (y riesgos mitigados)
Next steps + dueño + fecha
6) Desarrolla la “presencia que habilita” (desde el Coaching Humanista)
Los equipos leen tu estado emocional. A nivel ejecutivo, tu presencia vale tanto como tu plan.
Micro-prácticas (3–5 minutos cada una):
- Respira antes de decidir: 3 inhalaciones profundas → claridad.
- Pregunta antes de decir: “¿Qué veo que ustedes no ven?” / “¿Qué ven ustedes que yo no estoy viendo?”
- Regla del 80/20 en reuniones: 80% escuchar, 20% sintetizar/encuadrar.
- Reconocimiento específico (comportamiento + impacto): multiplica lo que sí quieres.
¿Qué emoción necesitas regular para no volver al “modo rescatador”?
7) Influencia transversal: del tablero funcional al mapa político sano
El nivel ejecutivo vive de alianzas. Identifica a tus 6 stakeholders críticos (arriba, pares, clientes internos, finanzas, operaciones, legal).
Para cada uno define:
- Interés/temor en tu iniciativa.
- Qué necesita escuchar/ver para confiar.
- Ritmo de contacto (quincenal/mensual, 15 minutos, agenda breve).
Objetivo: cero sorpresas; co-crear antes de pedir aprobación.
8) Ritmo operativo (tu sistema anti-caos)
El rendimiento ejecutivo es sistémico, no heroico. Diseña tu Operating Rhythm:
- Semanal: 1 reunión de foco con tu staff (30–45 min, KPIs, desbloqueos, decisiones).
- Quincenal: 1:1 con reportes directos (progreso – obstáculos – apoyo).
- Mensual: revisión estratégica (iniciativas, riesgos, capacidad).
- Trimestral: “limpieza” de backlog y lista de “dejar de hacer”.
Si todo es urgente, nada lo es. Declara prioridades en público.
9) Tres errores comunes (y cómo evitarlos)
- Seguir liderando como “experto” → Rediseña roles y mide por outcomes.
- Reportar sin recomendar → Siempre cierra con una decisión sugerida.
Cuidar la relación evitando la verdad → Firmeza empática: claridad + cuidado.
11) Ejemplos rápidos (para inspirarte)
- Antes: “Traje 25 láminas con el detalle del proyecto.”
Ahora: “Tenemos 3 caminos; recomiendo B por X/Y. Decisión requerida hoy: autorizar piloto.” - Antes: “Yo lo termino para asegurar calidad.”
Ahora: “Tú eres dueña del entregable; mis no-negociables son A/B. Reviso un avance el miércoles 10:00.” - Antes: “El área de Legales nos frena.”
Ahora: “Necesito a Legales como socio desde el diseño. Propongo revisión temprana y criterios claros de riesgo.”
12) Recuerda: evolucionar sin perder tu esencia
No se trata de convertirte en alguien distinto, sino de ampliar tu rango: seguir siendo tú, pero con nuevas posibilidades. En Coaching Humanista trabajamos justo eso: del SER al HACER y del HACER al IMPACTO, con coherencia.
💬 Cierre para tu bitácora:
- ¿Qué vas a mantener de tu versión anterior?
- ¿Qué vas a potenciar a nivel ejecutivo?
- ¿Qué vas a soltar con agradecimiento?
- ¿Qué vas a aprender este trimestre?
Si esta guía te ayudó, compártela con alguien que esté haciendo el salto a lo ejecutivo. Cuéntanos en comentarios: ¿qué hábito vas a ensayar esta semana?
Y si quieres acompañamiento para acelerar esta transición (síntesis ejecutiva, delegación, presencia y diseño de sistemas), escríbenos a hola@cromaticacoaching.com.
En Cromática Coaching te acompañamos a liderar desde el ser, con herramientas reales, humanas y sostenibles.