(Cómo elegir desde dónde lideras… y qué cambia cuando tomas responsabilidad real)

En la vida y en el liderazgo, siempre estamos eligiendo desde qué lugar actuamos: desde la víctima (donde todo nos pasa) o desde el protagonista (donde nosotros decidimos). No es una etiqueta, es un estado. Y cambiar de estado puede transformar equipos, relaciones y resultados.

La verdad incómoda: todos hemos sido víctima y protagonista

Hay días en los que somos energía, claridad, creatividad. Días en los que resolvemos, avanzamos y sentimos que todo nos fluye. Esos son días de protagonista: cuando tomamos el volante de nuestra vida.

Y hay otros días en los que nos escuchamos diciendo:

🌿 “No puedo por culpa del equipo”

🌿 “Si mi jefe cambiara, sería distinto”

🌿 “Siempre me toca a mí”

🌿 “Con todo lo que tengo encima, ¿qué más quieren?”

Ahí entramos —sin darnos cuenta— en el rol de víctima.

La víctima no es mala. Solo está cansada, saturada, desconectada de su poder. Pero quedarse viviendo ahí… tiene un costo alto.

Identifica los dos roles

Cuando estás en modo víctima:

Sientes que la vida te pasa, el trabajo te presiona y los demás deciden por ti. Reaccionas. Te defiendes. Te justificas. Hay queja. Hay cansancio. Hay frustración.

Frases típicas del modo víctima:

🌿 “No tengo opción.”

🌿 “Es que ellos no entienden.”

🌿 “A mí siempre me toca lo difícil.”

🌿 “Yo no puedo hacer nada al respecto.”

Efecto en la vida: te desconectas de tu propio poder. Efecto en el liderazgo: te quedas esperando que otros cambien primero.

Cuando estás en modo protagonista:

Reconoces tu parte, eliges tus acciones, te conectas con lo que sí puedes mover. No todo te gusta, pero eliges cómo responder, no solo cómo reaccionar.

Frases típicas del modo protagonista:

🌿 “Esto no me gusta… ¿pero qué sí puedo hacer?”

🌿 “¿Cuál es mi responsabilidad aquí?”

🌿 “¿Qué conversación necesito tener?”

🌿 “¿Qué depende de mí para que esto mejore?”

Efecto en la vida: claridad, dirección, autoestima. Efecto en el liderazgo: influencia real, coherencia y confianza.

Ejemplos reales (para que te vea ahí)

Ejemplo 1 — En el trabajo

Un equipo no cumple una entrega.

Modo víctima del líder: “Mi equipo no sirve. Siempre tengo que arreglarlo yo.”

Modo protagonista: “¿Qué parte de mis instrucciones no fue clara? ¿Qué conversación tengo pendiente? ¿Qué apoyo o límites necesito fortalecer?”

Ejemplo 2 — En la familia

Tus hijos no te escuchan.

Modo víctima: “Nadie me respeta. Ya no sé qué hacer.”

Modo protagonista: “¿Cómo estoy comunicando? ¿Qué límites necesito reforzar? ¿Qué ejemplo estoy modelando?”

Ejemplo 3 — Con uno mismo

Quieres hacer ejercicio, pero no lo haces.

Modo víctima: “No tengo tiempo.”

Modo protagonista: “No lo he priorizado. ¿Qué micro–acción puedo hacer hoy?”

Te dejamos algunas preguntas para que reflexiones

🌿 ¿Qué parte de esta situación depende realmente de ti?

🌿 ¿De qué te estás protegiendo cuando dices que “no puedes”?

🌿 ¿Qué historia te estás contando… y qué historia quieres empezar a contar?

🌿 ¿Qué conversación estás evitando porque sabes que cambiaría todo?

🌿 ¿Qué ganarías si dejaras de esperar que otros cambien primero?

🌿 ¿Si actuaras desde tu mejor versión, qué harías diferente mañana?

🌿 ¿Qué te recuerda que aún tienes poder, aun cuando estás cansado?

El ejercicio de conciencia (hazlo hoy)

Paso 1 — Escribe una situación que hoy te frustra.

Algo del trabajo, de tu vida personal o de tu equipo.

Paso 2 — Divide la hoja en dos columnas.

Columna A — Víctima Escribe cómo reaccionas hoy: tus quejas, tus miedos, tus excusas, tus frases internas.

Columna B — Protagonista Escribe cómo actuarías si tomaras 100% responsabilidad por lo que sí depende de ti.

Paso 3 — Elige 1 acción. Solo 1.

No todo. Solo un movimiento pequeño, real, humano… que puedas hacer esta semana.

Paso 4 — Observa qué cambia en ti cuando eliges actuar.

La clave no es el tamaño del paso, sino recuperar la sensación de poder personal.

La verdad final: los protagonistas no nacen, se entrenan

Ser protagonista no significa ser invencible o perfecto. Significa no entregar tu poder. Significa volver a ti. Significa elegir conscientemente.

En Cromática Coaching hemos visto esto miles de veces: Cuando una persona sale del modo víctima, cambia su forma de pensar, de conversar y de decidir. Y cuando un líder cambia… todo el sistema cambia.

Ahora…

🌿 Sientes que cargas con todo.

🌿 Te frustra que la gente no responda como esperas.

🌿 Te desgasta reaccionar siempre a lo urgente.

🌿 No sabes cómo tener conversaciones que muevan.

🌿 A veces dudas de ti, de tu liderazgo, de tus decisiones.

El problema real:

No te faltan herramientas técnicas. Lo que falta es conciencia, claridad interna y habilidades humanas para moverte del rol de víctima al de protagonista con coherencia.

Consecuencias de no cambiar:

🌿 Te quedas atrapado en la operación.

🌿 Tus equipos dependen de ti para todo.

🌿 Pierdes energía y motivación.

🌿 Evitas conversaciones clave.

🌿 Te desconectas de tu potencial.

🌿 Y el liderazgo deja de sentirse como un privilegio… y empieza a sentirse como una carga.

¿Y si este fuera el momento de entrenar tu protagonismo?

Si este blog te resonó, si te viste en alguna frase, si sientes que ya no quieres seguir reaccionando… te invitamos a dar el siguiente paso.

La Certificación en Coaching Humanista Organizacional es un espacio donde:

🌿 Aprendes a salir del rol víctima con conciencia.

🌿 Te entrenas para sostener conversaciones profundas y transformadoras.

🌿 Desarrollas habilidades que elevan tu liderazgo y tu vida.

🌿 Reconectas con tu poder interno y tu propósito.

🌿 Descubres cómo influir desde la presencia, no desde la presión.

Da clic acá y solicita más info: https://cromaticacoaching.com/cho o

📩 Escríbenos a hola@cromaticacoaching.com y déjanos acompañarte a convertirte en el protagonista consciente de tu liderazgo y de tu historia.

Patty & David – Cromática Coaching

Noticias relacionadas