¿Qué buscas al desarrollar tu Inteligencia Emocional?
¿Tal vez, conseguir resultados? o ¿Mejorar los resultados de tu equipo de trabajo?
o mejorar la manera en que te relacionas con otros?
o saber cómo decir las cosas y cómo gestionar tus emociones?
Se habla hoy en día de que una de las habilidades más importantes a desarrollar en las empresas, es la empatía (sí, una habilidad que hace parte de la Inteligencia Emocional). La empatía, en ocasiones se define como esa habilidad que tienes de entender al otro, de “ponerse en los zapatos del otro”. Sin embargo, “ponerse en los zapatos del otro” no es tan así. No es tan fácil. No todos lo logran hacer.
La empatía va más allá de ponerse en los zapatos del otro, la empatía te invita a entender que así como tú tienes emociones, sensaciones, sentimientos, creencias, juicios, y una historia que te define, ese otro con el que te relacionas, también tiene su propia historia que también, lo define.
Esos sesgos que tienes de las otras personas, probablemente no te permiten empatizar mejor. No te permiten ver el ser humano que hay detrás de la persona con quien te relacionas. Tal vez, en muchas ocasiones te enfoques más en evaluar a las personas de acuerdo a si van en línea o no con tus valores, con cero intención de entender que sus valores también son tan válidos como los tuyos
La verdad, es gratificante escuchar al otro sin ideas preconcebidas, sin juicios, sin embargo, es un músculo que debemos desarrollar!
La empatía en el lugar de trabajo redunda en tu vida personal. La empatía que recibes en el lugar de trabajo, te convierte en un mejor padre, un mejor vecino, un mejor amigo… la empatía que recibes en casa, te convierte en un mejor líder.
Un líder que se relaciona desde la empatía, abre espacios de confianza, intimidad, honestidad dentro de su equipo de trabajo, lo cual permite que se desarrollen espacios de creatividad, innovación y compromiso ya que comienzas a escuchar desde la diferencia y el interés genuino por el otro. Esto, finalmente redunda en los resultados del equipo y de la empresa
Si quieres mejores y grandes resultados, invierte en el desarrollo continuo de tu Inteligencia Emocional.