Hay conversaciones que son como un río: fluyen, refrescan y nos dejan con una sensación de claridad. Y hay otras que parecen un muro: rebotamos una y otra vez contra respuestas rápidas, consejos no pedidos o silencios incómodos.

La diferencia muchas veces está en algo sencillo pero poderoso: las preguntas.Una buena pregunta es como una semilla. Cuando la sembramos con cuidado, germina en el corazón de la otra persona y la ayuda a descubrir sus propias respuestas.

Preguntar es abrir ventanas

Imagina una habitación cerrada, oscura y sin aire. Así son muchas de nuestras conversaciones cuando solo buscamos tener la razón o dar respuestas inmediatas. Una pregunta auténtica abre la ventana: entra la luz, corre el aire y aparecen posibilidades que antes no veíamos.

Preguntar no es un acto de control, sino un acto de amor. Es decirle al otro: “Confío en que dentro de ti hay sabiduría, y quiero acompañarte a encontrarla”.

Tres llaves para hacer preguntas que transforman

1. La llave del silencio

Antes de preguntar, escucha con todo tu ser. El silencio no es vacío: es el espacio fértil donde nacen las respuestas más profundas.

2. La llave de la apertura

Las preguntas abiertas son como caminos en el bosque: invitan a explorar, a perderse un poco y a encontrarse en lo inesperado.

3. La llave del corazón

Preguntar con curiosidad genuina es tender un puente invisible. Es dejar claro que lo que el otro tiene para decir importa, y que estamos dispuestos a caminar a su lado.

Preguntar para acompañar, no para aconsejar

Dar consejos es como querer entregarle a alguien un mapa dibujado por nosotros. Preguntar, en cambio, es regalarle una brújula para que trace su propio recorrido.

En ese viaje, cada respuesta que surge no es un destino final, sino una nueva estación hacia la autenticidad.

La magia del coaching

En Cromática Coaching lo vemos cada día:

Cuando un coach formula la pregunta adecuada en el momento oportuno, algo se enciende en el otro. Una chispa de claridad, de fuerza, de propósito.

Por eso decimos que el arte de preguntar es el arte de transformar vidas.

En nuestra Certificación en Coaching Humanista Organizacional, formamos coaches que saben sembrar preguntas como semillas, acompañar con presencia y celebrar cada florecimiento en quienes deciden mirar dentro de sí mismos.

Si quieres ser esa persona que abre ventanas, si quieres aprender a sembrar semillas con tus palabras y a transformar vidas con tus preguntas…

Este es tu momento para certificarte como Coach Humanista Organizacional.

Escríbenos. Estás a una conversación de distancia de cambiar tu vida y la de muchos más.

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