Cómo desconectarte de la operación, subirte a la estrategia y formar ejecutivos más estratégicos

Cuando todo se siente urgente, el liderazgo se vuelve reactivo. La salida no es “trabajar más”, es cambiar de altura: del piso de la operación al balcón de la estrategia, con conversaciones que deciden y un equipo que piensa antes de correr. Aquí va la hoja de ruta que trabajamos con Juan (y su equipo).

La historia de Juan (quizá también la tuya)

“Necesito desconectarme de la operación para poder subirme a la estrategia.” “En la sala de operaciones ya no ganamos por fuerza: ganamos porque decidimos mejor.” “Los supervisores tienen en su tablero los enemigos del aprendizaje… y eso nos cambió el tono.” “Ahora el equipo se siente incómodo si no está en crisis; solo saben actuar de manera reactiva.” “¿Cómo le hago, como director, para desarrollar a un ejecutivo que sea más estratégico?”

Con Juan, comenzamos por lo obvio y lo difícil: mirar el sistema. En los muros pusimos los cuatro enemigos del aprendizaje que más veíamos en su operación (arrogancia de “ya sé”, defensividad, resignación y miedo a exponerse). Los supervisores los leían cada mañana. Eso abrió una puerta: menos excusas, más conciencia.

Lo siguiente fue claro: si quieres estrategia, necesitas comunicación efectiva que habilite decisiones y un diseño de trabajo que no te absorba en lo operativo.

Adicción a la crisis: ¿por qué cuesta tanto soltar la operación?

Hay equipos que, si no hay fuego, sienten que “no están trabajando”. La adrenalina da foco artificial. El precio: cansancio, retrabajo y una cultura que confunde urgencia con valor.

Señales de adicción a la crisis:

• Reuniones que reportan, no deciden.
• Cambios de último minuto sin “no sorpresas”.
• Héroes que rescatan… y un sistema que nunca aprende.
• Silencios en la sala y quejas en el pasillo.

Reencuadre que hicimos con Juan: “Tu rol no es correr más rápido; es que el sistema no necesite correr todo el tiempo.”

Te compartimos un paso a paso

Paso 1 — La decisión de liderazgo: diseñar tu semana a dos alturas

Ventanas estratégicas protegidas (2 × 90’): agenda innegociable para pensar portafolio, riesgos, alianzas, capacidades del equipo y decisiones de negocio. Sin chat, sin correo. Ritmo operativo que decide:

• Semanal (30–45’): 3 temas → 3 dueños → 3 decisiones.
• Quincenal (20’ por persona): 1:1 PACE (Propósito–Avances–Choques–Experimentar).
• Mensual (60’): backlog, riesgos y “dejar de hacer”.

💬 Preguntas para aumentar tu conciencia:

• ¿Qué bloque de foco estratégico vas a proteger esta semana?
• ¿Qué reunión dejará de ser “status” para convertirse en reunión de decisiones?

Paso 2 — Comunicación que habilita decisiones (no discursos)

En Cromática usamos un formato simple que entrenamos con Juan y su staff:

60–90 segundos:

• Qué: situación o resultado.
• So what: por qué importa (impacto en cliente/negocio).
• Now what: propuesta + decisión requerida + riesgos mitigados.

Presentaciones en 5 láminas:

1. Situación/Oportunidad
2. Insight (dato que cambia el juego)
3. Opciones (pros/contras)
4. Recomendación
5. Próximos pasos (dueño + fecha)

Regla: si no sabes qué decisión esperas, no estás listo para presentar.

Ejercicio para tu equipo (20’): Tomen un tema urgente de la semana y pídanle a quien lo trae que lo cuente en 90”. El resto solo puede preguntar “¿Qué decisión necesitas?” y “¿Qué riesgo ya mitigaste?”. Repite hasta que quede claro.

Paso 3 — Lo que funcionó en la “sala de operaciones”

Juan no “motivó”. Diseñó:

1. Tablero visible con los 4 enemigos del aprendizaje y un acuerdo: “nos los recordamos sin vergüenza, con respeto”.
2. Regla “no sorpresas 48h”: si algo va a explotar, lo decimos dos días antes.
3. Checklist de decisión por cada frente: resultado, criterios, dueño, fecha, riesgo.
4. Reconocimiento 3D (Diario–Descriptivo–Distribuido): multiplicar la conducta que sí queremos.
5. Semáforo de crisis: cada viernes el equipo marca qué crisis fueron evitables y qué prácticas las evitaron.

Resultado: menos heroísmo, más criterio. Y una sensación nueva: se puede trabajar bien sin adrenalina.

Paso 4 — Cómo desarrollar a un ejecutivo para que sea más estratégico

Un ejecutivo “estratégico” no es alguien que habla más difícil; es alguien que ve conexiones, prioriza con frialdad y mueve a otros sin gritar. Con Juan, diseñamos un camino de 30 días (repetible):

Sprint 1 — Síntesis ejecutiva

• Entrenar el pitch de 90” y la plantilla de 5 láminas.
• Medir: % decisiones tomadas en primera reunión.

Sprint 2 — Pensamiento sistémico (subir al Dron)

• Mapa rápido Resultados–Relaciones–Reglas–Ritmos del principal proyecto.
• Una palanca por cada R (foco, alianza, regla, cadencia) y moverla en 7 días.

Sprint 3 — Influencia transversal

• Identificar 6 stakeholders (arriba, pares, cliente interno).
• Ritual quincenal de 15’ con 2 de ellos: riesgos, “no sorpresas”, acuerdos previos.

Sprint 4 — Gestión de riesgos

• Pre–mortem en 5 preguntas antes de cada lanzamiento: Si esto fallara, ¿por qué? ¿Qué señal temprana veríamos? ¿Qué decisión tomamos hoy? ¿A quién sumamos ya? ¿Qué podemos simplificar al 50%?

Reto de rol (con apoyo): presentar un caso al comité con la plantilla de 5 slides. Acompañamiento del director: feedback breve (S–C–I–Petición) y reconocimiento específico.

Paso 5 — Detox de crisis (piloto de 14 días)

Objetivo: bajar la dependencia de la adrenalina sin bajar el estándar.

1. Definir WIP (máximo 3 frentes activos por persona).
2. Bloques de trabajo profundo (2 × 90’ a la semana).
3. Criterios de “urgente de verdad” (publicados).
4. Bitácora “no crisis”: cada quien anota 1 práctica que evitó una urgencia.
5. Retro quincenal: ¿qué aprendimos? ¿qué mantendremos?

Métrica simple: número de decisiones en primera reunión; % de incidencias con aviso 48h; retrabajo.

Paso 6 — Delegar con propiedad (para que tú puedas pensar)

Guion de pedido (copia y pega):

Valoro [conducta]. Necesito [resultado + fecha] con estos criterios [3–5]. Decides [autonomía]. Apoyos [recursos]. Check [día/hora]. Alertas [qué me avisas de inmediato]. Cerramos por acuerdo: ¿qué escuchas y qué necesitas?

Señal de que vas bien: no “rescatas” tareas al final; llegas a reuniones a decidir, no a rehacer.

Tres preguntas que cambiaron la forma de decidir de Juan

1. ¿Esto me acerca o me aleja de lo que queremos lograr? (antes de decir sí)
2. ¿Qué decisión quiero habilitar con esta conversación? (antes de hablar)
3. Si subo al dron, ¿qué pequeño movimiento cambia el todo? (antes de actuar)

Ejercicio de 60 minutos para tu staff (hazlo esta semana)

Objetivo: pasar de reactivos a estratégicos con un caso real.

1. Norte común (5’): nombra el resultado irrenunciable del trimestre.
2. Mapa R–R–R–R (15’): resultados, relaciones, reglas, ritmos del caso.
3. Decisión 90” (10’): cada dueño practica el pitch (Qué–So what–Now what).
4. Palancas (15’): una por R; dueños y fechas.
5. Compromisos (15’): qué dejaremos de hacer para sostenerlo, “no sorpresas 48h”, y cómo mediremos.

Cierre del director: “Quiero que dejemos de ganar por reacción y empecemos a ganar por diseño. Voy a proteger espacios para pensar y a exigir comunicación que decida. Cuenten conmigo para quitar piedras del camino.”

Lo que Juan notó (y tú podrías ver)

• Empezó a decidir desde el dron, no desde el pasillo.
• El equipo entendió que comunicar es trabajar (no “pérdida de tiempo”).
• Las crisis bajaron, la autoestima subió: progreso visible.
• Dos supervisores que vivían “en rescate” hoy lideran frentes con calma.

No fue magia. Fue claridad + ritmo + conversaciones.

Si quieres desconectarte de la operación para subirte a la estrategia, no esperes a “tener tiempo”: créalo con diseño. Protege tus ventanas estratégicas, convierte la comunicación en decisiones y entrena a tus ejecutivos en síntesis, sistema, influencia y riesgo.

¿Te resonó?

• 💬 Cuéntanos en comentarios: ¿qué reunión convertirás en reunión de decisiones esta semana?
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